Mit der Aussicht auf eine zweite Trump-Administration bereiten sich asiatische Länder darauf vor, wie sie von den erwarteten neuen Zollplänen profitieren können. Trump droht, erhebliche Zölle auf Importe aus China und anderen Ländern zu erheben, was die Dynamik des internationalen Handels verändert. Hier erfahren Sie, wie asiatische Länder, insbesondere die in Südostasien, von diesen Veränderungen möglicherweise profitieren können.

Überblick über den Zollplan

Trump hat angekündigt, erhebliche Zölle auf Importe aus China zu erheben, wobei die Sätze möglicherweise bis zu 60% betragen könnten. Darüber hinaus schlägt er einen 25%-Zoll auf Waren aus Kanada und Mexiko sowie einen 10%-Zoll auf alle chinesischen Importe als Teil seiner ersten Exekutivanordnungen vor, falls er wieder ins Amt kommt.

El plan tiene como objetivo eliminar las exenciones que actualmente permiten que los envíos pequeños de menos de $800 entren a los EE. UU. sin pagar aranceles. Este cambio podría afectar significativamente el comercio electrónico y a los pequeños exportadores, particularmente aquellos en China.

Reubicación de la fabricación

Uno de los efectos más inmediatos de los planes arancelarios de Trump es la posible reubicación de la fabricación de China al sudeste asiático. Las empresas que buscan evitar aranceles elevados pueden trasladar sus instalaciones de producción a países como Vietnam, Tailandia y Malasia. Esta tendencia se observó durante el primer mandato de Trump, cuando muchas empresas se trasladaron al sudeste asiático para eludir los aranceles impuestos a los productos chinos.

Atracción de inversión extranjera

Los países del sudeste asiático están bien posicionados para atraer inversión extranjera, ya que las empresas buscan alternativas a China. Las naciones que puedan replicar las capacidades de fabricación de China, especialmente en términos de costos e infraestructura, tienen mucho que ganar. Países como Vietnam y Tailandia ya han visto un aumento de fábricas provenientes de China y otras naciones, y se espera que esta tendencia continúe si los aranceles aumentan.

Diversificación de las cadenas de suministro

Los aranceles anticipados podrían llevar a una bifurcación de las cadenas de suministro globales, donde las empresas establecen cadenas de suministro separadas para EE. UU. y otros mercados. El sudeste asiático probablemente se convertirá en un jugador clave en este nuevo panorama, ya que las empresas podrían establecer operaciones allí para atender específicamente los mercados de EE. UU. mientras mantienen sus operaciones en China para otras regiones.

Aumento de la demanda de insumos locales

A medida que las fábricas se reubican en el sudeste asiático, podría haber una creciente demanda de insumos y componentes locales. Esto podría beneficiar a los proveedores y fabricantes locales, siempre y cuando puedan satisfacer las necesidades de estas nuevas fábricas. Sin embargo, existe el riesgo de que muchas fábricas reubicadas sigan dependiendo en gran medida de los insumos chinos, lo que podría limitar los beneficios para las economías locales.

Riesgos y desafíos potenciales

Si bien existen oportunidades, los países asiáticos también deben enfrentar varios riesgos asociados con los planes arancelarios de Trump:

  • Aumento del escrutinio: Países como Vietnam, que tienen superávits comerciales significativos con EE. UU., podrían enfrentar un mayor escrutinio y posibles aranceles por sí mismos. Trump ha calificado anteriormente a Vietnam como un gran abusador comercial, lo que podría disuadir a las empresas de reubicarse allí.
  • Dependencia de insumos chinos: Muchos países del sudeste asiático dependen de materiales chinos para sus exportaciones. Si EE. UU. impone aranceles a los productos con contenido chino significativo, esto podría afectar negativamente a los fabricantes del sudeste asiático.
  • Implementación incierta de políticas: También existe incertidumbre respecto a cuánta de la retórica arancelaria de Trump se traducirá en políticas concretas. Las empresas podrían dudar en reubicarse sin una orientación clara sobre las políticas comerciales futuras.

Los países asiáticos, especialmente en el sudeste asiático, tienen una oportunidad única para aprovechar los nuevos planes arancelarios propuestos por Trump. Al atraer reubicaciones de manufactura e inversiones extranjeras, pueden fortalecer sus economías. Sin embargo, también deben ser cautelosos ante los posibles riesgos y desafíos que acompañan estos cambios. Adaptarse y responder al panorama comercial en evolución será crucial para estas naciones.